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mundi (enero de 2018)

Japón, arraigado en las tierras más lejanas

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Foto por Daisuke Shibata

Edición especial: Latinoamérica

Son pocas las oportunidades para conocer sobre la lejana Latinoamérica dentro del quehacer de la vida cotidiana. Sin embargo, el Japón y esa distante región han estado fuertemente unidos por un lazo que trasciende el siglo. Ambos han venído impulsando el desarrollo, y apoyándose mutuamente.
A través de casos concretos de la cooperación internacional, se pretende interpretar y comprender el lazo que los une a ambos.

Colaboración del Prof. Adjunto Isamu Okada de la Universidad de Nagoya, Curso de Posgrado, Departamento de Investigación de Desarrollo Internacional

Apoyo mutuo, mediante la cooperación para el desarrollo y el intercambio económico

En Brasil, el país más extenso de Latinoamérica, existe un proyecto de asistencia para la agricultura que ha generado logros que han sido considerados como un milagro. Es la cooperación del Japón que ha transformado el "Serrado", una región de la sabana tropical considerada como "tierra estéril", en una de las más prominentes regiones agrícolas del mundo. Todo ha iniciado en 1974, cuando el entonces primer ministro de Japón Kakuei Tanaka visitó Brasil y manifestó la intención de una cooperación mediante la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD). Tres años después, JICA inició la cooperación técnica y las acciones conjuntas con empresas japonesas y locales; se ha dedicado a impulsar el mejoramiento del suelo y de la tecnología de manejo de los cultivos agrícolas. Mediante la cooperación que se extendió hasta el 2001, en el Serrado se ha llegado a producir soya, maíz, hortalizas, frutas, productos pecuarios, algodón, café y otros.

Además de la agricultura, Japón ha venido cooperando durante muchos años con los países latinoamericanos en diversas áreas tales como la educación, prevención de desastres, infraestructura, investigación científica, entre otros. Por otra parte, está importando diversos metales como la plata, el cobre, etc, de los países latinoamericanos. Hoy en día, no es raro encontrar salmón chileno en las despensas, pero cabe destacar que como antecedente de esta situación se encuentra la asistencia al fomento de la piscicultura, realizada mediante los fondos de la AOD.

El esfuerzo de los inmigrantes Nikkei ha servido para unir a ambas regiones

El año 2018 es un punto de inflexión de las relaciones entre los países latinoamericanos y el Japón. En este año se celebrarán, el 130o aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas con México, 120o aniversario con la Argentina, 110o con Colombia y se cumple el 110o aniversario de la inmigración japonesa en Brasil. Además, el año próximo se cumplirá, el 100o aniversario del inicio de las relaciones diplomáticas con el Paraguay y el 120º aniversario de la inmigración japonesa en Bolivia y Perú. Los países latinoamericanos en general son afines a las personas japonesas y su cultura y tanto en el ámbito gubernamental como en el ámbito civil, se ha venido manteniendo una estrecha relación; pero no será posible hablar de esta unión sustrayendo la presencia de los inmigrantes Nikkei.

El profesor adjunto Isamu Okada del Curso de Posgrado en Desarrollo Internacional de la Universidad de Nagoya comenta, "Desde que se inició la colonización a partir del Siglo XVI, Latinoamérica fue conocida como generadora de productos primarios tales como minerales, café, azúcar y otros. En la década de 1890, muchos japoneses emigraron a Brasil, Perú, Argentina, Paraguay, Bolivia entre otros países, porque existían demandas de mano de obra en las diversas actividades agrícolas y tierras virgenes de dichos países".

Para el Japón en esa época, los países latinoamericanos eran tierras con abundantes recursos. Por esa imagen que tenían y en una época con información de carácter limitado, muchos japoneses cruzaron el océano con mucha ilusión. Sin embargo, en la "tierra de la esperanza" les esperaba a los inmigrantes japoneses una sucesión de días colmados de dificultades y sufrimientos. El Señor Okada comenta: "Por ejemplo, escuché que entre los inmigrantes que llegaron a Perú, algunos no pudieron soportar los duros trabajos en los grandes establecimientos agrícolas y tuvieron que cambiar de trabajo. Una parte de ellos llegaron a la zona amazónica de Bolivia cruzando Los Andes y por fin, allí encontraron una vida estable con la plantación del gomero, en ese lugar se establecieron y dejaron descendientes".

Muchos inmigrantes japoneses que inicialmente se dedicaron a la agricultura, han tenido que emigrar a nuevas tierras en busca de trabajo, Así, la comunidad Nikkei fue formándose sobre la base de continuos esfuerzos para superar las numerosas dificultades que se presentaban. Si bien genéricamente se denomina "nikkei", su forma de ser es muy variable; hay personas totalmente integradas a la sociedad local, otras que mantienen un determinado grado de cultura e idioma japonés o quienes están viviendo actualmente en el Japón. Sea cual fuere su situación, es indudable que las buenas relaciones que hoy existe entre los países latinoamericanos y el Japón, es el fruto de los intangibles y continuos esfuerzos que ellos vinieron realizando. Los japoneses que hoy visitan por primera vez los países latinoamericanos también están recibiendo de una u otra forma beneficios de esos esfuerzos.

Una oportunidad para conocernos mutuamente y aumentar el caudal de informaciones

El Señor Okada manifiesta que la economía de los países latinoamericanos ha presentado una tendencia ascendente mediante el aumento en los precios del petróleo, minerales, soya y otros, a partir de la década de los años 2000. Es necesario superar la vieja costumbre que vienen arrastrando los países latinoamericanos desde la época colonial, que consiste en depender de la exportación de los productos primarios, es necesario revertir esta situación e impulsar un desarrollo multisectorial. Dentro de ese contexto, se espera que las empresas japonesas realicen inversiones y aumente la sinergia entre las personas de ambas partes, pero en el Japón no existe mucha información sobre los países latinoamericanos ni sobre el tipo de relaciones que estos países desean consolidar. A diferencia de los países asiáticos, en los países de Latinoamérica fueron más leves los impactos de las dos guerras mundiales; sin embargo, históricamente fueron objetos de despojos de sus recursos y de intervención por parte de otros países, razón por la cual persisten oposiciones a la postura de dar trato preferencial a las inversiones extranjeras. Este tipo de información sobre sentimientos populares que reinan en los diferentes países y otros aspectos, son conocimientos muy importantes que deben ser tenidos como premisa para realizar cualquier intercambio económico.

Con respecto a las características de los países latinoamericanos, el Señor Okada sigue comentando, "La gente de esa región es en general muy amigable, pienso que tienen el pensamiento que "todas las personas son iguales". Si bien los latinoamericanos tienen alguna dificultad cuando llegan al Japón a causa de las diferencias en la cultura y en el carácter nacional, pero no es raro escuchar que finalmente llegan a estrechar amistad con las personas de su entorno, trascendiendo las posiciones de las partes desde el punto de vista laboral, deseo que muchas personas conozcan y experimenten un atractivo como éste.

Este lazo de amistad entre los países, cultivada a través de los años, ha de ir cobrando cada vez mayor dinamismo mediante las actividades de las empresas y el intercambio en las áreas sociales y culturales.

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