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Mi nombre es Salvador Enrique Rodríguez Hernández y actualmente soy estudiante de la maestría de Educación Global en la Universidad de Educación de Naruto, en la prefectura de Tokushima, Japón, en el marco del Programa de Mejora de los Aprendizajes de los Niños (Program for improvement in children' learning), el cual es impulsado, gestionado y ejecutado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).

En el Salvador desempeño el cargo de técnico de matemática en el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología en donde tuve la oportunidad de trabajar en el Proyecto ESMATE como Co autor de los libros de texto de matemática para primero, segundo y tercer ciclo. Mi experiencia personal en Japón ha sido muy interesante y valiosa pues me ha hecho crecer un poco más como ser humano: Me ha enseñado que a pesar de que las personas pueden tener idiomas, costumbres o tradiciones radicalmente diferentes entre ellas, pueden llegarse a comprender y convivir.

Al inicio de mi experiencia en Japón me impactaron positivamente varias cosas, por ejemplo, el excelente sistema de seguridad pública del que goza Japón, ya que una persona se puede movilizar libremente a cualquier lugar y a cualquier hora del día. Asimismo, me sorprendió el respeto que cada persona tiene por los demás y por sus pertenencias. Otra experiencia muy gratificante y emocionante ha sido conocer e interactuar con personas de otros países que tienen culturas muy diferentes a las salvadoreñas. El uso del idioma inglés ha sido fundamental como medio para lograr el entendimiento con mis compañeros y profesores al interior del campus universitario, aunque puedo decir que tengo la fortuna que mi docente asesor, el Prof. Hiroki Ishizaka habla muy bien español, lo cual me ayudó mucho en mi proceso de adaptación a la vida académica en la Universidad.

El cambio de clima y de la dieta fueron las dos cosas que me tomó más tiempo para acostumbrarme. En los primeros meses extrañé mucho las comidas salvadoreñas, pero también me fui adaptando al sabor de la comida japonesa, al punto que puedo decir que una de las cosas que más me gusta de Japón es su gastronomía, en especial, la sopa de miso y el ramen. Cuando llegué a Japón comenzaba la estación de invierno (que va desde noviembre a febrero), lo cual fue muy impactante para mí porque nunca había vivido en un lugar con temperaturas tan bajas, pero con el pasar de los días fui encontrando la forma de lidiar con el frío, adaptándome así a las condiciones características de esta estación.

Respecto al área académica, mi investigación final estará enfocada en medir el efecto o impacto que tienen algunos factores en el desempeño académico en matemática de los estudiantes salvadoreños, con un especial interés en identificar el efecto que tiene la realización de la tarea. Los factores que planeo considerar en la investigación son: la motivación del estudiante, el cumplimiento de la tarea, calidad de la asistencia del docente y algunos inhibidores académicos a los que puede estar sometido el estudiante, como, por ejemplo, actividades no académicas que pueden provocar una distracción desmedida de la atención del estudiante respecto a sus responsabilidades en la escuela. Mi principal proyección al regresar a El Salvador es seguir participando en la elaboración de los libros de texto de matemática en el marco de ESMATE 2, aplicando los nuevos conocimientos que pueda adquirir durante mi proceso de Maestría.

Fotografía tomada en las costas de la ciudad de Naruto.

Fotografía tomada en una de las aulas de la Universidad de Educación de Naruto con el becario Salvador Rodriguez y otros estudiantes internacionales.

Fotografía tomada durante una visita a la ciudad de Tokushima. El árbol "Sakura" es representativo de Japón mejor conocido por su flor del cerezo

Fotografía con un tazón tradicional de ramen.