Programas de Capacitación

Japón: una experiencia única para los sentidos.
Por: Jennifer Snaider
Jefa de Promoción de Inversiones de Europa y Asia, REDIEX-MIC

Mi nombre es Jennifer Snaider y trabajo en la Red de Inversiones y Exportaciones (REDIEX) perteneciente al Ministerio de Industria y Comercio de Paraguay.

Dentro de las labores que realizo en la oficina se distingue la promoción de inversiones y exportaciones donde me encargo de las regiones específicas de Asia y Europa. La Agencia de Cooperación Internacional Japonesa (JICA), publico la beca para el curso de Promoción de Exportaciones y Promoción de Inversiones, al cual me postule inmediatamente con las esperanzas de quedar seleccionada para tan única oportunidad. Grande fue mi sorpresa cuando recibí la llamada de haber quedado seleccionada para poder viajar a Japón, un país del que además de sus estadísticas económicas, no conocía mucho en cuanto a su historia y cultura.

Recuerdo haber viajado un 15 de febrero, con un calor de 36 C° en Paraguay, y haber llegado 2 días después, un 17 de febrero, en Osaka, con 12 hs de diferencia horaria y 5 C de temperatura. Al llegar al aeropuerto en Osaka conocí a tres de mis futuros compañeros de los países de Egipto, Nepal y Líbano.

Nos recibieron voluntarios de JICA con mucha amabilidad y una gran sonrisa, dándonos la bienvenida a un país totalmente diferente al nuestro y guiándonos al Centro de Capacitaciones de JICA Kansai, lugar donde nos estaríamos hospedando y dando las clases del curso.

El curso ofrecido tuvo como objetivo principal desarrollar capacidades dentro del sector de trading, promoción de inversiones y exportaciones a nivel global. El principal objetivo del curso fue el de promover las capacidades de trading a través de la atracción de inversiones para posterior exportación de productos o servicios terminados para diferentes mercados. Fuimos 12 países los que conformamos la clase y que posteriormente nos convertimos en una pequeña familia durante el lapso del curso que tuvo una duración de un mes.

Los países presentes además de Paraguay, Egipto, Nepal y Líbano fueron Macedonia, Moldova, Nueva Guinea, Burkina Faso, Kyrgytz, Mongolia, Salvador, y Nicaragua; 12 personas con culturas, tradiciones y una educación diferente pero con ganas de aprender.

Durante el curso tuvimos el placer de visitar plantas industriales como la de Kawasaki, Toyota, Muji Shop, Tsusho Sogo-Shosha, y la feria más grande de alimentos de la región FOODEX.

En toda la experiencia que vivimos en dicho país lo más resaltante fue la humildad con la que cada persona que conocíamos, nos atendía. La paciencia y tolerancia con la que nos trataban sabiendo la diferencia cultural que tenemos en cada uno de nuestros países. Pudimos visitar las principales ciudades además de Osaka, como Tokyo, Nagoya, Nara, y Kyoto; ciudades con gran riqueza histórica y cultural. Pudimos probar diferentes tipos de comida como los mochis, el matcha, el sushi, la carne de Kobe y el tempura.

Al inicio del curso sentimos que un mes sería muy largo estando lejos de nuestros hogares, pero al culminar el curso no queríamos dejar el país, un país que nos recibió con los brazos abiertos, nos educó y por sobre todo nos trató con la tan característica hospitalidad y respeto de los japoneses.

La relación que tiene Paraguay con Japón en cuanto a exportaciones es a través de la importación de commodities, y en cuanto a inversiones en los sectores de autopartes y logística.

Siendo Japón uno de los principales aliados en el desarrollo de Paraguay, la inmigración japonesa cumple su aniversario Nro. 80 en Paraguay, y esta fue una oportunidad ideal para aprender en mejor detalle su cultura, a fin de mejorar la relación que fuimos construyendo durante los últimos 80 años.

La experiencia que vivimos con la beca recibida fue una experiencia inigualable, que considero un tesoro en la formación profesional de una persona, ya que uno no solo viaja para aprender la teoría sino más bien para vivir toda una experiencia de sentidos y poder así entender una cultura diferente a la nuestra con siglos de desarrollo y educación.

Finalmente, nada más que agradecer la oportunidad que el Gobierno Japonés nos da a través de la JICA para poder contribuir al desarrollo de la economía del país, y así ir creciendo juntos.