MASUDA Junko, Directora General del Departamento de África de JICA

La Octava Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD8) se realizará en Túnez en 2022. Será la primera TICAD desde que se inició la pandemia mundial de COVID-19. La TICAD se realiza cada tres años, y la última, TICAD7, se llevó a cabo en Yokohama en 2019.

"Reafirmé la importancia de construir juntos una sociedad resiliente que pueda soportar cualquier crisis, dando nuestro apoyo a la capacidad propia de África para resolver sus problemas."

MASUDA Junko, Directora General del Departamento de África de JICA, habló con toda vehemencia sobre la manera de afrontar los problemas relacionados con África en el futuro. Preguntamos a la Sra. Masuda sobre sus aspiraciones para África, ya que desde su infancia vislumbró su deseo de trabajar con el continente, y efectivamente siguió su sueño.

Ser líder en el terreno en Camerún en plena pandemia de COVID-19

Cuando la Sra. Masuda dejó su puesto de Representante Principal en Camerún, el Ministro de Pequeñas y Medianas Empresas, Economía Social y Artesanía de Camerún expresó su gratitud a JICA por la continua cooperación durante la pandemia

"Yo estaba en Camerún cuando comenzó a propagarse la COVID-19 en 2020. Casi todos los miembros del personal de Japón regresaron temporariamente al país en la primera etapa del brote, pero yo me quedé en Camerún como Representante Principal, porque la política de JICA era no suspender sus proyectos en campo. Pensé que era importante, especialmente cuando hay una creciente ansiedad por la COVID-19, demostrar la determinación de JICA de permanecer comprometida en Camerún y continuar con nuestros programas de cooperación. Creo que esta acción fue eficaz para darles tranquilidad a los funcionarios del gobierno y a otras personas".

Llevando adelante la oficina con poco personal, se encontró con nuevos aspectos de la actividad. Por ejemplo, en el campo de cooperación técnica para el cultivo de arroz, el personal del Ministerio de Agricultura con el que trabajaba JICA, recibía apoyo a distancia de expertos de Japón. Al mismo tiempo, adoptaban un enfoque más independiente de su trabajo, brindando de forma proactiva orientación a extensionistas agrícolas y productores aprovechando los conocimientos y la experiencia adquirida a través de la cooperación a lo largo de los años.

Antes del brote de COVID-19, viajaba a sitios de cooperación técnica para el cultivo de arroz en zonas rurales

Gracias al uso de herramientas digitales como alternativa a la visita presencial, se amplió el alcance de la cooperación. Para el proyecto de promoción del KAIZEN en pequeñas y medianas empresas, los consultores japoneses dictaron los contenidos de la capacitación por video. La capacitación a distancia permitió a los ejecutivos de la administración de gobierno, que no habían podido asistir a la capacitación presencial, participar a través de conferencias web y ver el resultado en persona.

"Podemos ofrecer capacitación a distancia a personas en zonas a las que los ciudadanos japoneses no pudieron acceder por motivos de seguridad. También permite que participen en la capacitación distintos instructores de Japón. Antes teníamos la idea de que la capacitación debía ser presencial, pero ya no es así. Aunque sigue existiendo el problema de la necesidad de una red de conexión estable, se creó espontáneamente una nueva forma de cooperación que trasciende la distancia".

Durante la pandemia de COVID-19 se llevó a cabo un curso sobre KAIZEN que unió a Japón con cuatro provincias de Camerún. La Sra. Masuda está en la fila de arriba, la tercera empezando de la derecha

Experimentar de primera mano la importancia de las relaciones, la confianza y el entendimiento mutuos

La Sra. Masuda trabajó durante más de diez años en Africa, en destinos como Marruecos, Senegal y Camerún, pero sus vínculos con África se remontan a unos 40 años atrás. Cuando estaba en tercer grado de la escuela primaria, su padre, que trabajaba para una compañía de ferrocarriles, fue enviado a Zaire (ahora República Democrática del Congo) como experto de JICA, y ella vivió allí con su familia durante un año.

Foto memorable de su paso por una escuela internacional en el entonces Zaire (la Sra. Masuda está en la fila de arriba, cuarta empezando de la derecha)

"Antes de ir a Zaire, yo ya tenía incorporada la idea de que los africanos necesitaban ayuda para sobrevivir, y que seríamos bien recibidos porque estábamos allí para ayudarlos. Sin embargo, en los primeros tiempos de mi vida en África, se burlaban de mí por ser asiática, y a veces me sentía muy mal. Pero cuando empecé a interactuar con la gente local a diario y nos fuimos conociendo, se generó un sentimiento de confianza, y nuestra relación empezó a cambiar. La gente que conocí allí era realmente alegre y poderosa, y me di cuenta de que era yo quien tenía una imagen estereotipada de los africanos".

Esta experiencia despertó su deseo de servir de puente entre Japón y África, especialmente el África francófona, que a menudo se considera distante de Japón. Estaba decidida a involucrarse personalmente en la comunidad africana, interactuando directamente con la gente y trabajando para construir una sociedad mejor para ellos. Más tarde, se especializó en francés en la universidad y se incorporó a JICA para hacer carrera en cooperación internacional. Hasta el momento estuvo dedicada principalmente a proyectos relacionados con África.

Ayudando a África a resolver los problemas sociales por sus propios medios: Un nuevo abordaje de cooperación internacional después de COVID-19

"Durante la crisis mundial por la COVID-19, me di cuenta de la importancia del concepto de "seguridad humana" para construir una sociedad resiliente y potenciar las capacidades de las personas. También sentí que la cooperación centrada en las personas que desarrolla JICA sobre la base de este concepto dio sus frutos durante la crisis".

Durante muchos años, JICA asistió en el desarrollo de recursos humanos en un instituto de investigación médica de Kenia y en el Noguchi Memorial Institute de Investigación Médica de Ghana. Como centro de operaciones en Kenia, Ghana y los países vecinos, estas instituciones desempeñaron un importante papel durante la pandemia de COVID-19 en la implementación de medidas contra las enfermedades infecciosas. Además, cuando visitó la República Democrática del Congo (Zaire, en aquella época), donde vivía, fue testigo de cómo la población local seguía manteniendo los modernos puentes construidos con ayuda japonesa. Fue su padre junto a otras personas quienes brindaron orientación técnica hace casi 40 años y, a pesar de haber pasado por años de guerra civil, la cooperación de Japón de aquella época sigue en pie.

Como consecuencia del confinamiento y de otras restricciones al tránsito de personas y tráfico de mercaderías, en este momento hay como un empuje especial en África para resolver los problemas sociales por sus propios medios, utilizando tecnología digital y otros medios, en lugar de depender de los países desarrollados. Los africanos también están promoviendo iniciativas para mejorar la conectividad tanto en software como hardware, y aspiran a la integración económica de toda África como continente, y no como países individuales.

En estas circunstancias, JICA está dando soporte a startups que trabajan en medidas para combatir la COVID-19 en África y colaborando con la Agencia de Desarrollo de la Unión Africana - Nueva Alianza para el Desarrollo de África (AUDA-NEPAD) para reforzar la cooperación con el fin de promover la integración regional dentro del continente. JICA se mantiene junto a los pueblos de África que hacen frente a nuevas necesidades, prestándoles asistencia para que desarrollen todo su potencial.

"Respeto el hecho de que África es la que asume la propiedad de este proceso y me gustaría seguir demostrando con contundencia que Japón es un aliado confiable para ellos. Espero poder conectarme con personas que no hayan participado nunca en acciones de cooperación internacional, y ampliar nuestra relación con África de formas nuevas y más flexibles. En los últimos tiempos hemos estado trabajando en una iniciativa que aprovecha las habilidades de fabricación de estudiantes de la escuela técnica japonesa (KOSEN) para resolver problemas en África, contribuyendo al mismo tiempo a la revitalización de las comunidades locales en Japón. Seguiremos asumiendo el desafío que nos presenta la cooperación innovadora entre África y Japón".

Estudiantes de KOSEN se asociaron con una startup de Kenia para crear el prototipo de un dispositivo clasificador de alimento para ganado. También se realizó un experimento de demostración en Kenia. (fotografiado en 2019)

La pandemia de COVID-19 brindó una oportunidad para que África, Japón y el mundo trabajen juntos para explorar soluciones a los mismos desafíos. Tal vez, en el futuro, sea posible obtener ideas de las soluciones implementadas en África. "Realmente quiero estar presencialmente en África tanto como sea posible", dice con una sonrisa gentil y tímida, mientras mira el futuro de África con apasionada esperanza.

Perfil
MASUDA Junko, Directora General del Departamento de África de JICA
La Sra. Masuda se incorporó a la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) en 1994. Luego de trabajar en Marruecos y Senegal, fue destinada a Camerún como Representante Principal de 2017 a 2020. Es originaria de Tokio (Japón).