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Octubre, 2002

Aproximadamente a 20 km de la costa del Pacífico Norte de Nicaragua se encuentra un pequeño poblado llamado Sandino, el cual fue una de las comunidades objeto del proyecto de JICA [1] que tuvo como objetivo la elaboración del plan de manejo forestal dirigido a aumentar la cobertura boscosa para mejorar el medioambiente natural mediante la prevención de los desastres por sedimentos y el aseguramiento de las fuentes de agua, entre otros. En el área objeto de dicho proyecto hay 17 municipios, de manera que se elaboró primero el plan correspondiente a cada uno de los municipios. Posteriormente, se ejecutó el Estudio Piloto para verificar si el plan funciona debidamente, seleccionando una comunidad modelo en los 9 municipios con un alto porcentaje de zonas montañosas. Sandino fue una de estas comunidades.

Nicaragua es un país de clima caliente durante todo el año. La comunidad de Sandino no es ninguna excepción. Siempre que visitábamos la comunidad, era impresionante el calor agobiante. Por cierto no hay manera de evitar la alta temperatura, pero la falta de sombras y la consecuente exposición directa al sol intensificaban el calor. Existían bosques en las colinas que rodean la comunidad. Sin embargo, en la parte central donde se ubican las parcelas y los potreros eran pocos los árboles plantados, por lo que casi no existían sombras y la comunidad estaba sin resguardo ante el viento caliente. Cuando hacíamos una gira en la comunidad para visitar los comunitarios o ver cómo están las parcelas, nos quemaban los fuertes rayos solares. Si nos reuníamos con los comunitarios en el aula de la escuela primaria, nos sofocaba el viento caliente que entraba de las ventanas.

Por consiguiente, antes de proponernos prevenir las inundaciones o asegurar las fuentes de agua, consideramos necesario reforestar los alrededores de las parcelas y los potreros para que los comunitarios gocen al menos de las sombras cuando ellos hacen sus recorridos entre su casa y la parcela o toman su descanso durante su labor agrícola, y estén protegidos contra el viento caliente. Teniendo esto en mente, producimos y plantamos las plántulas junto con los comunitarios. Lamentablemente, debido a que el ganado comía las plantitas sembradas, muchas de ellas quedaron arruinadas. Ante esta situación, se decidió sembrar prendones altos en los lugares accesibles al ganado en vez de las plantas pequeñas. La especie seleccionada fue el Madero Negro por su facilidad de echar raíces y brotes en forma de prendones. Como el ganado no alcanza los brotes en las partes altas del árbol y no los puede comer, los prendones desarrollaron sus ramas y las hojas sin problemas. Dado que el Estudio Piloto finalizó en 2 años, no habíamos podido comprobar el crecimiento de los árboles a pesar de que esto era una preocupación para nosotros.

Durante la permanencia reciente en Nicaragua, tuvimos la oportunidad de visitar Sandino después de varios años y confirmar el crecimiento de los árboles. Las siguientes fotografías fueron tomadas en el año que sembramos los prendones y durante esta visita, casi en el mismo lugar y hacia la misma dirección. Como se observa en la primera fotografía, la escasez de árboles permitía ver hasta la lejanía en el 2002. La vista estaba despejada pero los fuertes rayos solares provocaban intenso calor. Actualmente, en el 2010, los árboles crecieron en ambos lados del camino rural que atraviesa las parcelas y están dando sombras. Ya no hay mucha visibilidad. Los árboles de Madero Negro carecen de hojas dado que la visita se realizó en febrero, durante la época seca. Cuando termina la época seca, los árboles retoñan y las ramas que crecen propician sombras otra vez. El Madero Negro es un árbol beneficioso para los comunitarios, ya que sus hojas sirven para alimentar el ganado y fabricar el estiércol, y las ramas se utilizan como leña. Los árboles con follaje que están dando sombra al camino en la fotografía del 2010 son Neem. Esta especie, resiste a la sequía, no pierde sus hojas aún en la época seca, y por lo tanto es útil como un árbol de sombra. Se dice que las hojas contienen una sustancia repelente. Puede ser por eso que los árboles crecieron sin sufrir daños por el ganado.

Lo que confirmamos es un modesto cambio, pero la visita a Sandino nos hizo sentir que tal vez hemos contribuido algo a Nicaragua a través del trabajo de cultivo de árboles.

En realidad la cobertura boscosa está reduciéndose a nivel mundial debido a la quema agrícola y la expansión de los terrenos agropecuarios. Sin embargo, la gente bien sabe sobre la necesidad y la importancia de los bosques. Es indispensable pensar junto con la gente local la manera de recuperar los bosques. La visita nos permitió reafirmar que se puede mejorar la situación con un poco de ingenio.

La persona en la fotografía es un comunitario de Sandino. En la etapa del Estudio Piloto, solíamos ir juntos a ver cómo están los árboles que plantamos en la comunidad o las parcelas. En aquel entonces era un muchacho recién egresado de la secundaria. Nos dijeron que ahora ya tiene 23 años y es padre de 2 hijos. Lamentablemente no pudimos verlo ni conversar con él durante esta visita, pero fue uno de los frutos de la visita el poder oír de su crecimiento.

Las plántulas que se plantaron no se desarrollaron debido al daño causado por el ganado. Este año, en vez de plántulas, se sembraron prendones de aproximadamente 2 m de alto (especie: Madero Negro), esperando que el ganado no coma los brotes en las partes altas. Como se puede ver en la fotografía, la comunidad carecía de árboles y, por ende, de sombras en ese entonces.

Febrero, 2010

Los prendones crecieron bien y conforman la hilera que bordea el camino. Al fondo a la derecha de la fotografía, se observa la hilera de Madero Negro que se plantó sobre el límite de la parcela. Los árboles de Neem con follaje que se encuentran en frente a la izquierda crecieron de plántulas, en vez de prendones. La comunidad con pocas sombras ahora tiene árboles en el borde del camino y se ve diferente.

Proyecto de Manejo Forestal Participativo en la República de Nicaragua
Responsable de Forestería Comunal/Educación Ambiental
Akinori Nishio [2]

• [1] Estudio del Plan Maestro Sobre Manejo Forestal para la Prevención de Desastre en la Zona Norte de la Región Pacífica en la República de Nicaragua (Diciembre, 2000-Noviembre, 2004)
• [2] International Cooperation Group (Grupo de Cooperación Internacional), Japan Forest Technology Association (JAFTA)