Seguridad Social

Apoyar el establecimiento de sistemas de seguridad social, que son la base para los medios de subsistencia de todas las personas y la estabilidad social, y buscar la realización de una sociedad que incluya a los vulnerables, como ancianos, mujeres, niños y personas con discapacidades.

Tan solo el 45 % de la población mundial está cubierta por sistemas de seguridad social. En particular, aproximadamente mil millones de personas con discapacidades, es decir, el 15.4 % de la población mundial, se encuentran entre los grupos más propensos a ser dejados atrás. Se calcula que el 90 % de los niños discapacitados de los países en desarrollo no están escolarizados y que aproximadamente el 20 % de la población que vive en la pobreza extrema es discapacitada. Además, el deterioro de las economías nacionales debido a la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en los grupos vulnerables cuyos medios de subsistencia dependen de empleos precarios.

El establecimiento de sistemas de seguridad social que cubran a los grupos vulnerables y presten apoyo al conjunto de la sociedad frente a los riesgos reviste gran importancia desde la perspectiva de alcanzar la seguridad humana. Japón institucionalizó el seguro de enfermedad y las pensiones universales en 1961, en una fase temprana de desarrollo económico, y desde entonces se ha esforzado por ampliar diversos servicios de seguridad social. Estas experiencias, incluidos los retos, pruebas y errores del proceso, pueden servir de referencia a los países en desarrollo. En el campo de la discapacidad y el desarrollo, la experiencia de Japón en la participación de las personas con discapacidades en los mecanismos de toma de decisiones a través del movimiento por los derechos de las personas con discapacidades y el movimiento por una vida independiente desde los años 60 puede servir de referencia para los países en desarrollo en muchos aspectos.

El panorama general del sector de la seguridad social es el siguiente:

Las principales iniciativas son las siguientes:

JICA apoya la promoción de políticas de seguros sociales como las pensiones, el desarrollo de capacidades para la recaudación de primas y el establecimiento de estructuras de implementación a través de cursos de capacitación centrados en el país/zona y cursos de capacitación en grupo en Japón.

JICA ha tomado la iniciativa para prevenir el aislamiento de los vulnerables que corren más riesgo de sufrir violencia y abusos en familias aisladas por los confinamientos anteriormente mencionados. Esta Agenda Global cubre activamente la protección/bienestar de los niños en particular, mientras que las personas mayores y las mujeres/niñas están cubiertas por la Agenda Global sobre Medicina de la Salud y la Agenda Global sobre Género y Desarrollo respectivamente. Además, JICA apoya el desarrollo de recursos humanos de especialistas profesionales en bienestar social que pueden ocuparse de diversos problemas sociales al construir relaciones con personas socialmente marginadas y vincularlas con servicios y apoyos pertinentes.

La pandemia ha tenido graves repercusiones en los vulnerables, incluidas las personas con discapacidades que dependen del sector informal y del empleo inestable para su subsistencia. En respuesta a las necesidades de promoción de la seguridad de ingresos mínimos, JICA ha ofrecido ayuda presupuestaria de emergencia a muchos países y se supone que ocho de ellos incluyen a personas con discapacidades como beneficiarios. JICA considerará continuamente la posibilidad de asistencia presupuestaria de emergencia y préstamos para políticas de desarrollo (DPL, por sus siglas en inglés) para la realización de políticas de seguridad social.

En este ámbito, JICA se centra especialmente en el apoyo al empleo de los vulnerables, incluidas las personas con discapacidades. Asimismo, para lograr la mejora de los entornos laborales y un trabajo digno para todos, JICA trabaja compartiendo la experiencia de Japón en materia de seguridad y salud en el trabajo. Sin embargo, en lugar de apoyar el establecimiento de sistemas a nivel político, JICA considerará la dirección de la cooperación, como compartir y dar instrucciones relacionadas con la experiencia en las obras de construcción de los proyectos de AOD. Se espera que las partes interesadas que participan en las obras de construcción de la AOD comprendan plenamente la importancia de “garantizar la seguridad humana” y “respetar los derechos humanos básicos”, y tomen la iniciativa de establecer y promover “una cultura de la seguridad” (JICA, 2014).

Para garantizar la financiación de la seguridad social y establecer sistemas de seguridad social en los países en desarrollo, es crucial fortalecer las finanzas públicas, mientras esos países pueden disfrutar del dividendo demográfico. Por lo tanto, esta Agenda Global colaborará con las iniciativas sobre gestión de las finanzas públicas de la Agenda Global sobre Finanzas Públicas/Sistema Financiero.

Al igual que la incorporación de la perspectiva de género, el desarrollo inclusivo de las discapacidades es una perspectiva que debería tener cabida en todas las Agendas Globales y JICA implementa las siguientes iniciativas inclusivas en todos los sectores.

Con el fin de promover Discapacidad y Desarrollo en los países en desarrollo, hay muchas actividades que deben abordarse, como el desarrollo de la capacidad de las organizaciones administrativas/relacionadas con las discapacidades, la gestión de estadísticas, las actividades de relaciones públicas, la mejora de la información y la accesibilidad física, el desarrollo económico/social inclusivo, etc. Entre ellas, la mejora de las estadísticas relacionadas con las discapacidades, el desarrollo de las capacidades de las organizaciones administrativas y de las organizaciones de personas con discapacidades, y las actividades de sensibilización pública sobre la discapacidad son algunas de las actividades prioritarias para promover Discapacidad y Desarrollo en los países en desarrollo.

Es necesario recopilar y gestionar datos precisos sobre discapacidades en las estadísticas oficiales de los países en desarrollo, al igual que se ha promovido la incorporación de la perspectiva de género a través de la recopilación y el análisis de datos por género. Este es el primer paso para reconocer con precisión la situación real de las personas con discapacidades tras la pandemia y apoyarlas adecuadamente. Este punto de vista se incorporará a la capacitación en planificación de políticas para funcionarios administrativos. En muchos países en desarrollo, los funcionarios de las organizaciones administrativas que se encargan de las cuestiones relacionadas con las discapacidades y las organizaciones de personas con discapacidades no tienen la capacidad adecuada para promover la integración de las discapacidades, por lo que su empoderamiento y la creación de redes son cruciales. Además, JICA promueve la comprensión de las discapacidades basada en el modelo social a través de actividades de sensibilización pública en países donde dicha comprensión no está bien fomentada y reconocida.

A través de dichas actividades, se identifican las cuestiones prioritarias de cada país en diversos ámbitos, como la mejora de la accesibilidad o el fomento de la participación en actividades económicas o en la sociedad. Tras dicho proceso, sería más eficaz poner en marcha la cooperación necesaria de acuerdo con las circunstancias de los respectivos países. Para ello, se exponen a continuación las cuestiones prioritarias que prevé JICA.

En primer lugar, se considera prioritario mejorar la accesibilidad a la información sobre el COVID-19, el apoyo público y los servicios sociales en respuesta a la pandemia y sus repercusiones negativas, que dificultan el acceso de las personas con discapacidades a información precisa, servicios sanitarios y de bienestar. Se está estudiando la posibilidad de mejorar la accesibilidad a la información a través del uso de DX, como los servicios de traducción a distancia de la lengua de signos.

En segundo lugar, en el contexto del empeoramiento de la situación económica debido a la pandemia, las vidas de las personas con discapacidades, cuyos medios de subsistencia dependen del sector informal y del empleo precario, se han visto gravemente afectadas. JICA implementa la cooperación centrándose en el apoyo al empleo de las personas con discapacidades como iniciativa que contribuye a mejorar sus medios de subsistencia y su participación en las actividades económicas.