40 ANIVERSARIO DE ENVÍO DE VOLUNTARIOS JICA AL PERÚ

La Oficina de JICA Perú entrevistó a los ex voluntarios por la "Conmemoración de los 40 años de envío de voluntarios JICA en el Perú"

Nombre: ISHIBASHI, Tasuku
Lugar de actividad: Tumbes
Contraparte: Corporación para el Desarrollo Región Grau
Especialidad: Maquinaria agrícola
Período de actividad: desde abril de 1989 a abril de 1991

１. ¿Cuál fue su impresión del Perú?

La noche que llegué a Lima, recuerdo que el camino hacia la residencia de voluntarios, que quedaba cerca del Policlínico Peruano Japonés en Jesús María, se veía especialmente oscuro. Al día siguiente, mi compañero me llevó a comer ceviche. ¡Ese rocoto me resultó muy picante!

Mi lugar de actividad, Tumbes, quedaba a 1200km al norte de la capital. El Puerto Pizarro, lugar donde arribó Francisco Pizarro, quedaba cerca. Los rayos del sol eran intensos y hacía mucho calor. Debía dejar las ventanas abiertas ya que no había aire acondicionado. A menudo, la electricidad se iba y el agua venía por horas, así que si quería lavar ropa debía levantarme temprano. De noche era difícil dormir por la música de las fiestas que se organizaban en las calles. En las mañanas, me despertaba por el canto del gallo y el burro. Me revitalizaba con el agua de coco durante el día, y con el ceviche y anticuchos que eran los lujos de fin de semana.

Si bien esto era lo que yo disfrutaba en mi día a día, el Perú tiene mucho más por ofrecer. Ya que cada región tiene sus propios bailes, comida y música. También tiene muchos sitios arqueológicos y naturaleza como los Andes y la Amazonia. El mar es helado y se dice que fue el primer país en Sudamérica en practicar la tabla hawaiana. También se puede disfrutar de la pesca. Realmente es un país muy diverso.

En total, viví 5 años en el Perú. Los primeros 2 años como voluntario, y los 3 años restantes trabajé en la oficina de JICA Perú. Sin embargo, pienso que conozco solo una parte del país.

２. Cuéntenos sobre las actividades realizadas

Fui asignado al departamento de operaciones y servicios de maquinaria agrícola, de la Corporación para el Desarrollo Región Grau . Siendo mi contraparte, receptor de fondos de cooperación financiera no reembolsable. Dicha donación permitió colocar maquinaria agrícola. En esa época, la maquinaria japonesa para agricultura era poco común en el Perú. Además, debido a la falta de mantenimiento, su funcionamiento no era óptimo. Me encontré con la falta de herramientas y fondos para realizar mantenimientos. Recuerdo haber tocado puertas dentro de la institución buscando una solución. Gracias al trabajo realizado junto a mis compañeros peruanos, pudimos financiar los arreglos y cumplir con los servicios. Tuve que ingeniarme distintas maneras para no quedarnos sin fondos.

Me sentía particularmente orgulloso por lograr el ahorro, por no solicitar recursos extras a Japón. Tema aparte, recuerdo haberme sentido indispuesto cada vez que tenía que trabajar bajo el sol. Pensándolo bien ahora, pienso que me daba el golpe de calor.

3. ¿De qué manera influyó o influye actualmente en usted la experiencia como voluntario JICA en el Perú?

La experiencia como voluntario me enseñó a trabajar en entidades públicas. Por ejemplo, el alquiler de mi vivienda era pagado por mi contraparte y para evitar una posible demora en el pago, tuve que solicitar directamente a los jefes. Este tipo de aprendizaje, pienso que me formó y me llevó a trabajar en JICA.

4. Envíenos un mensaje para los actuales voluntarios en el Perú.

Ser ingeniosos al momento de llevar a cabo sus actividades es importante, tanto como disfrutar de la diversidad y cultura del Perú. El ceviche de conchas negras de Tumbes, es de los mejores del Perú.

1996, en el restaurante CURICH:
Ubicado en la Plaza de Armas, donde frecuentaba cuando era voluntario junto con mis amigos.
La foto es de una visita después de unos años de dejar de ser voluntario.

5. Finalmente, envíenos un mensaje para el pueblo peruano.

La actualidad se nos muestra de manera difícil, sin embargo, espero el día en el que saldrán victoriosos y se mostrarán al mundo como el fortalecido pueblo peruano.

1989, en la CORDE, frente al tractor combine:
Frente al tractor combine donado por el Gobierno Japonés, el cual rindió durante todo el año.