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JICA envía los voluntarios japoneses a Panamá, quienes tienen intenciones de colaborar en las actividades de cooperación internacional. Los voluntarios conviven con la gente local y se adaptan a su cultura y sus costumbres, contribuyen a la superación de las tareas de ese país. Actualmente se encuentran alrededor de 20 voluntarios, en temas de educación matemática, educación científica, desarrollo comunitario, actividades juveniles, entre otros.

Justo después de su llegada al país, los voluntarios estudian en el curso de español por un mes. La Profesora María Domínguez es la coordinadora de tal curso en Penonomé, Provincia de Coclé, República de Panamá, y ha brindado hospedaje a los voluntarios como familia de acogida (host family).

Ella nos envió un mensaje de cariño sobre su experiencia de recibir a voluntarios.

Profesora María Domínguez

Nuestros hijos adoptivos de Japón por dos años.

La experiencia de ser familia de acogida a voluntarios de la JICA en Panamá, ha contribuido a comprender que a pesar de ser culturas totalmente diferentes, la base del ser humano es el amor, el respeto y perseverancia.

Como familia que hemos dado acogida a 8 voluntarios, Takashi, Takafumi, Yoshiko, Asuka, Toshiyuki, Satoshi, Yuka, Kosuke, y todos los que en algún momento pidieron hospedaje temporal. Con ellos hemos compartido experiencias, modos de vida, costumbres, tradiciones y comidas, podemos decir que son oportunidades que ayudan a fortalecer la convivencia humana.

Acogimos con prontitud y con ciertos temores al primer voluntario, pues creíamos que eran superiores a nosotros, y que no se adaptaría a nuestro sistema de vida familiar, pero Takashi, nos enseñó en los primeros meses, con su silencio (porque no entendía nuestro idioma, jajaja, hablamos muy rápido), que tanto él como nosotros podemos convivir, respetando límites y esperando que el otro pueda comunicarse.

De cada voluntario y voluntaria tenemos tantas anécdotas, que deseamos que vuelvan a vivir con nosotros, para repetirlas, porque generaron alegría y felicidad. Unos callados, todos cariñosos, otros reservados, muchos dormilones, comunicativos, colaboradores, acompañantes en nuestras situaciones difíciles por las que pasó la familia, alegres en nuestras fiestas, aislados cuando se enfermaban, pero como madre panameña, pendiente del té caliente y la sopa de pollo.

Qué decir de los que no vivieron en nuestra familia, pero venía los fines de semana a pasar con nosotros, de igual manera, la Navidad, y otras fechas.

Agradecemos a JICA la oportunidad de tomarnos en cuenta para ser familia de acogida, y estamos dispuestos a seguir recibiendo a los que así lo quieran. Aquí en la Familia St John Domínguez, siempre tendrán un hogar que los espera.

Voluntaria Yuka

Voluntario Kosuke

Maria S. Dominguez
Vicente St John
Familia St John Domínguez